jueves, 30 de mayo de 2013

LA PESETA DE MATILDE (28 – 10 – 2001)


Cuando faltan dos meses para el adiós a la peseta, un grupo de monedas han llegado a mí para seguir formando parte de una historia que empezó antes de que cualquiera de nosotros estuviéramos aquí y que continuará cuando nos hayamos ido.
Son las pesetas de plata de la abuela Matilde. Tienen más de cien años y marcaron la vida de un país con reyes, dictadores, guerras y democracia hasta nuestros días.

Pronto, su camino con letras mayúsculas acabará y se verán reemplazadas por algo tan impersonal como el Euro, símbolo de unión con una artificial Europa y que nos llevará hacia un próspero futuro en el que, personalmente, no creo demasiado. Sea como fuere, será la moneda de nuestros hijos y eso sí será verdaderamente importante.

martes, 21 de mayo de 2013

13 DE SEPTIEMBRE DE 1.974


Aquel viernes de septiembre el caluroso verano de Madrid no se había despedido todavía.
Elena caminaba sola por la Gran Vía, ajena a los que la rodeaban y no podía quitarse de la cabeza lo que la había traído a la capital, la consulta médica había confirmado la operación a la que pronto habría de someterse.  
 
Cuánto le hubiera gustado que su marido estuviera con ella, pero él hoy estará pensando en su padre, el cáncer se ha agravado y tiene que pasar por el quirófano. Lo que ella no sabe es que aquel día el abuelo no despertará.
Cuando abandona Gran Vía y baja por la calle Preciados, con el bullicio de los comercios se acuerda de sus hijos, es 13 de septiembre y habrán empezado el colegio después de las largas vacaciones de verano, tiene que comprarles algo sin falta antes de volver.

lunes, 13 de mayo de 2013

¿POR QUÉ SONRÍE LA INFANTA?



LA FAMILIA DE CARLOS IV (cuadrosquever.blogspot.com)
El ojo inquieto de Francisco de Goya, testigo fiel de su tiempo, captó como nadie la imagen que tenía ante si cuando dio forma al encargo real que en 1.800 le hizo plasmar en el lienzo a la familia de Carlos IV.
El maestro que tanto trabajó para los Reyes a pesar de sus ideas ilustradas y de su afán de cambio, poco podía imaginar que el infame advenedizo iba a ser culpable junto con su ambicioso hijo de llevar a nuestro país a una de sus mayores tragedias, en la Guerra contra el francés que él retrató con toda su crudeza.
Pero lo que de ninguna manera podía imaginar era que doscientos años después la descendencia de esta saga, fuera capaz de perdurar por encima de una historia plagada de luchas fratricidas.