miércoles, 27 de marzo de 2013

LOS OJOS DEL GUETO




Seis de la mañana, la luz de un brillante amanecer ilumina el cielo de Varsovia.
En la Avenida Juan Pablo II, totalmente desierta, un tranvía rompe el silencio de una ciudad que hoy no quiere despertar.
Uno de agosto, es el día de celebración de la Fiesta Nacional, las banderas rojas y blancas se mezclan por todas partes con las rojas y amarillas de la ciudad.
Varsovia homenajea a sus últimos héroes y conmemora una derrota, una de tantas batallas perdidas a lo largo de su trágica historia.
Sesenta y ocho años se cumplen del alzamiento, en un intento desesperado, de la Resistencia polaca contra el invasor alemán.

Dos meses duró aquella desigual batalla que acabó con el exterminio de los alzados, ante la mirada pasiva de los soviéticos que veían con agrado cómo sus enemigos de hoy eliminaban a los de mañana.
Aquella derrota dio paso a la más triste de las liberaciones.

lunes, 25 de marzo de 2013

FEFASA, RUINAS SOBRE RUINAS

La Carretera de Logroño, que parte de Miranda con dirección a La Rioja, es una larga recta de tres kilómetros que algunos recordamos, en imágenes de nuestra niñez, como un inmenso túnel sin fin formado por los árboles de sus márgenes, que en verano se cubrían de hojas.
Con la fuerza del progreso y en pos de la seguridad hace ya muchos años que aquellos gigantes que también contemplaron a los pelotones de ciclistas que a toque de sirena salían disparados del inmenso complejo fabril, cayeron para dejar paso a una carretera más ancha que diera la bienvenida a los que por aquí llegaban a nuestra ciudad.

Hoy, circular por esta recta es mirar de reojo al pasado. Contemplar los edificios coronados por la imponente chimenea en la que, como un insulto, destaca en lo más alto la "R", anagrama de sus últimos propietarios suecos, es notar una punzada en la herida que todos los que nos sentimos mirandeses llevamos abierta.

sábado, 23 de marzo de 2013

Roma: Itinerario de una tragedia


Visitar Roma es vivir y sentir el arte y la historia en cada rincón, y por eso cuando la recorremos nos encontramos con multitud de Romas diferentes. 
Una de las que se esconde entre sus calles, alejada un poco de las rutas turísticas, la podemos revivir en tres escenarios concretos,  Vía Rasella,  Calle Tasso y las Fosas Ardeatinas.

Pasear por Vía Veneto, hacer una parada en el Cementerio de los Capuchinos, cruzar por la Fontana del Tritone, perdernos entre callejuelas y llegar a San Carlo de las Cuatro Fontanas para contemplar una de las obras maestras de la arquitectura barroca, es una de tantas rutas que nos podemos trazar en los infinitos caminos que nos propone la
ciudad. Pero un pequeño desvío a la derecha en ese itinerario nos puede trasladar por una estrecha calle empinada a la Roma más cercana, a la que vivía en tensión en la primavera de 1.944.

miércoles, 13 de marzo de 2013

STOLPERSTEINE - "Tropezando por Europa"

Fue un verano de vacaciones por Austria cuando paseando por Salzburgo intentábamos descubrir la ciudad de Mozart. A la salida de una de sus iglesias, la Iglesia de San Pedro, en una pequeña plaza, algo en el suelo llamó nuestra atención. Un par de adoquines resaltaban sobre los demás, eran de un color dorado, y en ellos había algo escrito. Nombres, fechas y alguna palabra en alemán que no entendíamos, Gottfried Neunhäuseren y Jacob Fortsch eran los nombres y la palabra deportiert se podía deducir.

El resto “Schloss Hartheim” y Ravensbrück eran lugares que nos sonaban, ambos eran centros de reclusión, uno un castillo y el otro un Campo de Concentración, las últimas fechas en los años 41 y 44 eran las fechas de su muerte. Evidentemente estábamos ante el homenaje a dos de los millones de deportados y asesinados por el nazismo en aquellos doce años de dramática historia.

martes, 12 de marzo de 2013

La pirámide en la niebla


Contemplar las laderas cubiertas con el manto espeso de la niebla en las montañas del norte, es una imagen que evoca sentimientos de misterio y de temor.
Imaginar siluetas desconocidas emergiendo entre las brumas como seres espectrales hace que nuestra imaginación se desboque y que necesitemos despertar para escapar de una pesadilla.
Cuando los ojos de un niño son los que contemplan paisajes como éstos, es muy difícil borrarlos de su memoria, y cuando se nutren de historias de sangre y muerte  siempre le acompañarán.
Bordear la carretera que camino de Reinosa, deja a su derecha las empinadas rampas del Puerto del Escudo, siempre ha tenido para mí ese halo de misterio que mezcla leyenda y realidad.